Fundada en 2010 en Buenos Aires por Julián Bedel, Fueguia 1833 es un concepto único en el universo de la perfumería mundial. La fuente de inspiración es Argentina, la tierra donde nació Bedel y donde pasó su infancia. Siendo la tierra una fuente inagotable de estímulos para la creación de nuevas fragancias, y siendo la marca un tributo personal a la historia, el arte, la música y la naturaleza que distinguen la vibrante cultura de Sudamérica.

El nombre "Fueguia 1833" es un homenaje a la era de las exploraciones científicas y al encuentro entre el naturalista Charles Darwin, el navegante Robert Fitz Roy y el nativo de Tierra del Fuego - Fueguia Basket. El corazón de la marca está en la Patagonia, dentro de sus territorios vírgenes, ferozmente dominados por la naturaleza. Este es el entorno en el que uno puede encontrar esas especies nativas buscadas, cultivadas y destiladas con el apoyo de la comunidad local y las universidades.

Integrada verticalmente, la empresa es responsable de cada acción: desde la constante y minuciosa investigación de preciosos ingredientes botánicos naturales; a la concepción; formulación; fabricación; la creación de packaging artesanal, y la presentación en sus propias boutiques.

Gracias a este enfoque único, caracterizado por la gestión y control directo de cada paso del proceso, y la visión de su fundador Julián Bedel, Fueguia 1833 es también pionera en la producción sostenible de fragancias. La sostenibilidad juega un papel importante en la fundación de la empresa y en las acciones que lleva a cabo.